miércoles, 5 de noviembre de 2008

Gestión de las decisiones. Medidas de productividad.

Vaya por delante decir que no creo en la gestión del conocimiento. Y así se lo hice saber a mi contra-bloguera la pasada noche del día 30/oct en el mundo real.
Hasta ahora no he sido capaz de encontrar ningún argumentario en su favor que me parezca inteligible, así que aún menos diré que me parezca creíble.
La única razón que encuentro, y su en contra, es sentenciar que aquello que no existe no se puede manejar/gestionar. Y claro, para mi y algunos otros, el conocimiento no es algo que exista a priori, sino que se sustancia, en el cerebro del individuo, de forma instantánea. Y eso cuando ocurre, y debido al lugar en el que ocurre, no lo podemos atrapar.
Lo único que sí podemos registrar es el resultado consecuente al conocimiento instanciado y a eso yo le llamo “decisión”. Una vez que el individuo ( y no sé si es muy extensible al colectivo) sabe/conoce, actúa y esa acción/actividad se registra, en el contexto de “nuestra sociedad del conocimiento”, mediante una decisión o una confirmación en un sistema de las TIC.
Por lo tanto, lo que sí deberíamos poder medir es el número de decisiones que se toman en una organización por parte de los individuos como medida de productividad. Yo siempre me pregunto, refiriéndome a una entidad financiera como ejemplo de organización/empresa prototípica y actual del sector servicios, “¿qué producen?”. El dinero “ya está hecho”, “las oficinas, también”, “las personas ya estaban ahí, los empleados y los clientes”. Cuando “autorizan/deniegan” una operación, confirman una decisión en firme. Además, cuando hago esa extrapolación al sector servicios, intuyo que sigue siendo igual de válida ("¿qué produce un ayuntamiento?").
Y de esas decisiones se toman a cientos (o miles, lo ignoro) al minuto/día.
Es para mi la decisón la unidad productiva a medir. ¿Cómo? No cabe aquí una respuesta.
Por eso la pregunta es “¿cuántas decisiones, positivas o negativas, registré yo hoy?”.

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